Las cerezas chilenas son apreciadas en China desde hace muchos años, no solo por su excelente calidad, sino también porque la temporada chilena comienza cuando las cerezas chinas ya han salido del mercado. Además, hay cerezas chilenas durante las vacaciones de la Fiesta de la Primavera, cuando la demanda de frutas alcanza un pico en China. 

El extenso océano Pacífico y la cordillera de los Andes crearon un paraíso para los cerezos en Chile, donde las condiciones climáticas únicas estimulan el crecimiento de la fruta. La gran diferencia entre las temperaturas durante el día y la noche en Chile es muy útil para la acumulación de azúcares en las cerezas, pero también para que adquieran su gran tamaño.

Este es un año con muchos desafíos para los actores del sector frutícola. La pandemia de COVID-19 ha ralentizado el comercio mundial y el poder adquisitivo de los consumidores se ha debilitado. Las ventas de fruta china y fruta importada se vieron muy afectadas por la crisis del coronavirus en el primer semestre de este año, pero en el segundo semestre, el mercado se ha ido recuperando poco a poco. El volumen total de suministro ha mejorado de manera sustancial, lo cual les da a los comerciantes de cerezas chilenas mucha confianza de cara a la próxima temporada que empieza dentro de un mes.

«Nuestro huerto de cerezos de Chile cubre una superficie de más de 500 hectáreas y la cosecha superará la del año pasado, pero no por mucho. Empezaremos a enviar cerezas por transporte aéreo a China en noviembre y luego, cuando haya más volúmenes disponibles, cambiaremos al transporte marítimo. El último envío llegará a China a finales de febrero del año que viene», dice Xie Jinshan, director de la empresa china Gold Anda Agricultural Science and Technology Development Co., Ltd. 

«El pico de nuestras ventas se producirá entre finales de noviembre y el 23 de diciembre. El volumen de producción de cerezas chilenas aumentará alrededor de un 10% en comparación con el año pasado, sobre todo porque la superficie cultivada se ha ampliado, pero también porque muchos árboles han alcanzado sus años más productivos. Además, el tiempo ha sido estable este año y muy favorable para el crecimiento de las cerezas».

«La recolección ya ha comenzado oficialmente y, a juzgar por las condiciones actuales, la cosecha será abundante este año», dice Xie Jinshan.

«La pandemia ha tenido un gran impacto en el mercado chino. Para reducir los riesgos económicos, redujimos nuestro volumen de importación en casi un 50%, enfocándonos solo en productos relativamente fiables, y ampliamos nuestras ventas en el mercado interno. No obstante, somos muy optimistas sobre la próxima temporada de cerezas chilenas”.

«Este año no podemos transportar pequeños volúmenes de cerezas chilenas en vuelos regulares, por lo que tenemos que recurrir a vuelos chárter, pero esto aumenta el precio de coste del producto. Todavía no sabemos si los primeros volúmenes de transporte aéreo traerán más ganancias que las cerezas que llegan por mar».

«La Fiesta de la Primavera cayó relativamente tarde en 2020, lo que amplió la ventana de ventas y trajo todo tipo de oportunidades comerciales. Este año, la campaña de ventas será más estable y es probable que el precio sea más bajo que el año pasado por el aumento de los volúmenes y por el impacto de la pandemia en la demanda. Los compradores aún no se atreven a comprar grandes volúmenes. Nuestro plan es comenzar la campaña lo antes posible y enfocarnos en llevar nuestros productos a más ciudades de tercer y cuarto nivel en toda China. La mitad de nuestras ventas se realizarán en los mercados mayoristas y el otro 50% se destinará a los supermercados».

Gold Anda se fundó en 2006 y, después de años de desarrollo, la empresa es ahora uno de los actores líderes en el sector de la fruta chino. Las actividades de esta empresa moderna incluyen cultivo, I+D+i, procesamiento, ventas, servicios de comercio electrónico e importaciones. Gold Anda cuenta con sucursales y plantas de envasado en Australia, Chile, Sudáfrica y Tailandia.

Fuente: FreshPlaza